martes, 20 de septiembre de 2011

Desorden para buscar sensaciones....

Pues así estoy entrenando desde que vine de Alemania, sin planificación ninguna. Lo que más miedo me daba era que apareciese alguna lesión después del machaque físico al que me sometí, porque algo de esto me hubiese dejado muy complicado recuperar para en menos de 2 meses hacer otro ironman.


Desde entonces me he limitado en salir a entrenar según pedían las piernas. Que no había piernas para correr... entonces bici. Que tenia cuerpo para apretar...sin problemas. He dejado atrás volúmenes, ritmos, horas de entreno y toda la disciplina que he llevado este año. Han sido muchos días de rodajes sin más, pero también es cierto que he conseguido enganchar entrenos que no había metido en todo el año.

Por en medio he corrido el acuatlón de Chiclana, el medio de Guadalajara y la carrera a pie en el desafío doñana formando parte de un relevo junto Pedro Cruz e Iván Tejero. Todo esto buscando sentirme bien e ignorando un poco la competitividad de las carreras (en el desafío NO), intentando buscar las buenas sensaciones que me digan que las piernas están enteras para afrontar otro gran reto. Y ha falta de 16 días creo que estoy preparado.


Dudas tengo bastantes, porque igual la suma de kilómetros no ha sido la suficiente, pero creo que no era momento de sumar y si de buscar buenos momentos. Cuando me falten piernas para alargar la zancada...entonces tendré que tirar de ilusión...

lunes, 12 de septiembre de 2011

Restando kilómetros



Ya son muchas semanas desde que puse los contadores ha cero. Bastantes metros de natación, muchísimos de bici y más de carrera. Horas de gimnasio dándole a los hierros, de zapatazos al tapiz y sudando a topé encima del rodillo. Sabía que la aventura de este año necesitaba dedicación si quería disfrutar. Cuidar el cuerpo y mente para poder llegar en las mejores condiciones a los 10 últimos kilómetros de la maraton y tener la sensación de que tantas horas de dedicación habían merecido la pena.





Durante todo este tiempo he sacrificado muchas cosas y muchos momentos en busca de otros... Otros momentos que nada ni nadie me garantizaba que los podría conseguir. He pasado frio encima de la bici, buenos remojones un día y otro, muchísimo calor, viento....he vivido muchas semanas permanentemente cansado.





Han sido unos meses muy duros, con muchos kilómetros de soledad, pero siempre he pensado que el fin justificaba todo aquello que estaba haciendo. El fin era simplemente poder disputar esos últimos 10 kilómetros en las mejores condiciones.





Y una vez te ves inmerso en esos últimos 10 kilómetros notas que es cuando más te duelen las piernas de toda tu vida y es cuando tienes que tirar de corazón para no pararte, echar el recuerdo atrás y pensar en todo lo que has necesitado para estar allí....me quedaban 500 metros y casi no podía más, nunca me había dolido de esa manera el alma. Cada zancada era eterna y no puedes parar porque te pisan los talones....así hasta el final.





Cruzas la meta y se acabó todo, la sensación de que estas vivo pero tu cuerpo no responde...y en ese momento sea cual sea el tiempo y el resultado sientes que todo esto ha merecido la pena...un montón de días reducidos a un momento.





Dentro de menos de un mes espero tener la suerte de volver a afrontar esos últimos 10 kilómetros, pero esta vez no serán iguales. Me acompañarán los que han conseguido que estos últimos kilómetros sean posibles. Serán los últimos de esta temporada en la que lo podía haber echo diferente, pero no mejor.




Ahora que echo la vista atrás ha merecido la pena.....