Desde entonces me he limitado en salir a entrenar según pedían las piernas. Que no había piernas para correr... entonces bici. Que tenia cuerpo para apretar...sin problemas. He dejado atrás volúmenes, ritmos, horas de entreno y toda la disciplina que he llevado este año. Han sido muchos días de rodajes sin más, pero también es cierto que he conseguido enganchar entrenos que no había metido en todo el año.
Por en medio he corrido el acuatlón de Chiclana, el medio de Guadalajara y la carrera a pie en el desafío doñana formando parte de un relevo junto Pedro Cruz e Iván Tejero. Todo esto buscando sentirme bien e ignorando un poco la competitividad de las carreras (en el desafío NO), intentando buscar las buenas sensaciones que me digan que las piernas están enteras para afrontar otro gran reto. Y ha falta de 16 días creo que estoy preparado.

Dudas tengo bastantes, porque igual la suma de kilómetros no ha sido la suficiente, pero creo que no era momento de sumar y si de buscar buenos momentos. Cuando me falten piernas para alargar la zancada...entonces tendré que tirar de ilusión...